REALIDADES DEL 2020 Y EXPECTATIVAS PARA EL 2021…

Por: Leonel Iván Contreras Vega

El autor es Profesor de Inglés con más de 20 años de experiencia y Abogado.

 

El año 2020 es por mucho uno de los peores años desde 1989 en la historia patria.  Ha sido un largo tiempo de tristeza, incertidumbre, indisciplina, cansancio, impotencia, cólera, miedo, mentira, desinformación, malas decisiones, injusticia, pobreza, desempleo, delincuencia, improvisaciones, falta de seriedad e irrespeto que han llevado al límite de las fuerzas, tanto físicas como psíquicas, al pueblo panameño.  En definitiva, un año para el olvido…

Pero, este año de tanta calamidad o el año perdido, como suelo decirle, ha develado muchas debilidades en diferentes áreas de nuestra sociedad, sin embargo; las más trascendentales desde mi punto de vista son: la salud, la educación y la seguridad alimentaria.  Estas han sido largamente olvidadas por todos los gobiernos en la era democrática de Panamá y con esta pandemia simplemente colapsaron.

En otras palabras, podemos ver un sector primario olvidado, aunque tengo que decir que ha sido el menos perjudicado durante la pandemia, no obstante; atraviesa una gran crisis que intenta resolver el gobierno con ideas no muy claras para no decir improvisadas ya que la realidad los ha encarado con la necesidad de velar por la seguridad alimentaria de los panameños.  En otras palabras, esta gran crisis mundial ha obligado a este gobierno a mirar al campo y no depender de las exportaciones para evitar la escasez de alimento básicos toda vez que la pandemia ha demostrado que existe la gran posibilidad que ante estos eventos las exportaciones puedan ser suspendidas y que los países exportadores se enfoquen en asegurar el alimento de sus coterráneos y lo que quede se venda al mejor postor.

En cuanto a la salud, solo tenemos que ver los noticieros locales para darnos cuenta de la tragedia que enfrentan el personal de salud y las personas que acuden a los hospitales públicos.  La pandemia ha dejado en evidencia el gran deterioro de las infraestructuras hospitalarias, la escasez de personal capacitado, falta de medicamentos e instrumentos en general sin olvidar, que debido al gran número de contagios los hospitales privados han sido gravemente afectados en su servicio.

Se que lo antes señalado no es nada nuevo, pero; el hecho de que no lo sea, hace esta calamidad peor y muestra el desdén de los gobernantes en atender estos problemas oportunamente por lo que de haberse hecho, tal vez, la realidad en nuestros hospitales sería diferente.  Pero, a pesar de todos estos problemas, tenemos un gran personal de salud que trabaja con las uñas para salvar vidas por lo que hay que darle un premio al valor a todos ellos y honrar a los caídos.

El tercer punto es la educación la cual ha colapsado en este año, pero; no se puede culpar a los docentes, padres de familia y estudiantes de este colapso, como suele hacerse, sino al desinterés de los gobernantes en invertir en tecnológicas de proceso y de resultado para que el proceso de enseñanza aprendizaje y la adquisición de las competencias en todas las áreas del saber sean alcanzadas. 

Un ejemplo muy evidente ha sido el fracaso de la educación a distancia o virtual en donde un gran sector de la población estudiantil no pudo acceder a este tipo de educación, además; la Plataforma Ester ha tenido muchas fallas en su implementación y ha sido motivo de queja de los profesores, estudiantes y padres de familia.

Estas debilidades deben ser reforzadas con una verdadera política de Estado alejada de toda politiquería clientelista si queremos un verdadero desarrollo en nuestro país ya que, de lo contrario; no tendremos la capacidad de soportar algún nuevo embate que nos pueda dar la vida.

Por lo antes dicho, tengo como expectativa para el 2021, que el Estado garantice la seguridad alimentaria, que mire al campo y se apoye sin improvisación al sector primario, que se mejore el sistema de salud a conciencia porque no se usted estimado lector, pero en lo personal, me es extremadamente molesto que el gobierno tome como excusa la pandemia para atender a los panameños en tiendas de campaña y que los médicos no tengan los implementos necesarios para atenderlos y finalmente, es de suma importancia invertir en la educación de la población estudiantil para que acabe la desigualdad educativa además, debe actualizarse los planes de estudios a fin de desarrollar en  nuestros jóvenes una mentalidad crítica y constructiva que permita el desarrollo de Panamá.

Dios nos ayude en este nuevo año 2021.  Feliz año nuevo… 

 

 

 

 

 

 

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